La etiqueta mímica

Etiquetas que se deterioran al ritmo de los productos que las usan.
ARla, uno de los gigante productores de lácteos a nivel mundial, esta implementando un nuevo esquema de etiquetado, este concepto pretende informar, de manera práctica, directa y fácil de leer para el consumidor cuando un producto ha llegado al final de su vida útil. Este esquema se base en el uso de etiquetas que gracias a su composición a base de gel responde a los cambios en los alimentos envasados y a la temperatura externa, causando una descomposición simultánea a la del producto que la contenga, permitiendo al usuario visualizar protuberancias sobre la etiqueta durante el proceso, facilitándole visualizar y sentir alimentos que están por caducar.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estima que, a nivel mundial, se desperdicia un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano.

¿Cómo beneficia al sector?

El tiempo real de vida útil de un alimento empaquetado esta sujeto a varios factores variables, tal es el caso del refrigerado y el ambiente en el que se lo almacene y es en este punto donde este tipo de avances generar confianza en el consumidor, pues incluso cuando las fechas de caducidad haya llegado su tope, es seguro consumir el producto, mientras el proceso de cambio en la etiqueta no se produzca. Esta transición en la mentalidad del consumidor reducirá el desperdicio incensario, permitiendo a los productores disminuir paulatinamente el nivel de cautelo en fechas de vencimiento y aumentando el plazo de vida útil de sus productos, pues generalmente y con el afán de salvaguardar la salud del consumidor se opta por usar fechas de caducidad menores a las de la vida útil de sus productos.